Redactado por: Alexei Tellerías.
AVENTURA. LA PRÁCTICA DEL CANOPY LLEGA A LA REGIÓN SUROESTE
De la mano del hotel Casa Bonita esta experiencia permite disfrutar de la naturaleza y la exuberante vegetación de Barahona desde una perspectiva muy particular
Tarde soleada sobre la Perla del Sur. El intenso azul marino contrasta con el verdor de la sierra. Es hora de compartir con la madre tierra y sentirse más cercano de la vegetación. De árbol en árbol y a través de la micro-geografía del área. Vamos a ir "guindando" hasta lograr un recorrido de más de mil metros de distancia de estación en estación. Una forma distinta de conocer y recorrer el paisaje.
Domingo es el "maestro" de estas lides, y quien se encarga de asegurar cada arnés y cada protección. También da las instrucciones de rigor y ahuyenta los miedos de este grupo de comunicadores que se enfrentará a la aventura de surcar los aires sostenidos por un cable de acero.
En total, dice, los diferentes tipos de arnés y argollas que se llevan para la práctica pueden soportar hasta dos mil libras, por lo cual el exceso de peso no es problema. Las instrucciones son básicas, el equipo también: guantes, casco y arnés.
Hay siempre que mantener la mirada al frente para recibir instrucciones y cuidarse de no agarrar muy fuertemente el cable con el freno de cuero para no quedarse a mitad de camino.
¿Cómo no sentirse Tarzán durante los segundos que dura la travesía de una plataforma a otra? Gritar se convierte en un acto de catarsis. No es miedo, es desahogo, liberación de cualquier tensión previa al acto de recorrer a una distancia bastante rápida para lo normal un trayecto que incluye alturas.
Es que de alturas se trata. El término "canopy" viene por la copa de los árboles. Esta práctica que bien podría convenirse en llamar "deporte extremo" surge, según explica el propietario de Casa Bonita Polibio Schiffino, con la intención de estudiar especies de primates en su ambiente natural.
De reciente inauguración, el "Canopy tour" del hotel Casa Bonita, representa tal vez una de las inolvidables aventuras de toda la región suroeste, no solo por el desafío natural que implica recorrer distancias sobre un cable, sino también por cómo esto se combina con la vegetación existente y el arroyo cercano que se atraviesa varias veces, incluyendo el último recorrido.
Son diez las plataformas que están localizadas estratégicamente en arboles y en tierra dentro de la foresta tropical que rodea a Casa Bonita. Algunas sirven para salir, otras para llegar, mientras las que están ubicadas sobre los árboles cumplen la doble función.
Polibio Schiffino, propietario del hotel, comenta que toda la infraestructura del canopy en esta área fue construida por una empresa traída desde Costa Rica, y que también se ocupo de brindar el entrenamiento y soporte al personal para operar con los más altos estándares de seguridad.
Su práctica, muy conocida en Centroamérica (principalmente en Guatemala y Costa Rica) ya se había realizado en la región Este del país, con objetivos turísticos. Desde hace unos meses ya está disponible en el Suroeste, como parte de los atractivos de este pedazo de cielo que mira al mar Caribe y que busca convertirse en un destino turístico de importancia.
Pero retornemos a la primera torre, donde hay que enfrentarse al temor natural: "¿y si no me aguanta?". Parten los ayudantes. Parte el primer valiente. Poco a poco las bromas van ahuyentando el miedo y el cable de acero se convierte en un aliado.
Mucha precaución y disciplina en cada paso desde que se uno es amarrado a la polea hasta que le dan el "empujón", primer impulso para ir de A hasta B. No en vano se dice que esta actividad la puede hacer toda la familia.
Al llegar a la estación número 2, de un total de 10 en las que se llega, se parte y ambas al mismo tiempo, mirar para abajo se convierte en un acto de desafío al vértigo. No se está tan alto, pero los ojos se engañan. Por suerte ya el miedo inicial fue superado. Hay que seguir.
De la tercera a la cuarta hay que caminar un pequeño trayecto cuesta arriba, como para calentar. La quinta y la sexta están una al lado de otra (una recibe, la otra envía). Y en todo momento las instrucciones: "Miren a quien le reciba y esté atento a la seña que hace con las manos por si hay que frenar o seguir".
Del Lugar
Casa Bonita Tropical Lodge es un espacio que conjuga la elegancia con lo rústico. Ubicado en el kilómetro 17 de la carretera de la costa barahonera, este hotel boutique cuenta con 12 habitaciones y la ventaja geográfica de estar ubicada en una colina con vista al Mar Caribe, sumado a las montañas de la sierra de Bahoruco y los ríos que le rodean.
Como ventajas adicionales del destino están un ambiente íntimo y familiar, un servicio personalizado y gastronomía de primera, elementos que combinados crean una buena atmósfera vacacional. Tal vez lo más impresionante sea la piscina tipo "infinita", cuyo horizonte se conjuga con el del mar, creando un efecto visual impresionante.