Por Letty Mejía
EL FINAL DE UNA TRILOGÍA DE ARTÍCULOS BASADOS EN MI EXPERIENCIA PERSONAL.
Luego de contarte en "Mi temprano encuentro con el Cáncer - Parte I" el como descubrí que vivir con cáncer no era aburrido y tras compartir algunos consejos personales en "Mi temprano encuentro con el Cáncer - Parte II", ahora te traigo el cierre de este ciclo de artículos. Te confieso que aunque puedes creer que es fácil escribir sobre mi historia cuando estoy en medio de todo el proceso ¡en realidad no es así! me cuesta elegir las anécdotas que voy a contarte.
Por ejemplo, esta misma semana estoy en un juicio total, martes: quimio, miércoles: cirugía con el dentista, Jueves: cirugía con el cardiovascular (entretenido verdad). El cáncer es toda una experiencia, mantiene a una ocupada casi del todo, pero en el camino no esta de mas ¡SER! recuerdo que cuando inicie mis quimios en el 2009 fueron varias las noches que salía a bailar con mis amigos cuandos mis compañeros de tratamiento estaban en cama con los malestares de la quimio que habíamos recibido durante el día (suena loco, lo se, pero no lo es del todo) Bailar resultaba mi mejor terapia (se que si mis compañeros lo experimentaban me iban a dar la razón). En repetidas ocasiones he escuchado a mi doctora decir algo que es muy cierto y es que "cada caso es diferente, cada paciente igual lo es" lo que me hace pensar que entonces a lo mejor no a todos les serviría bailar.
Estuve leyendo en el libro "Tomatelo a pecho" de Felicia Marie Knaul en donde ella habla de su propia experiencia con el cáncer,en el capítulo 14 relata como traumática la vivencia de perder el cabello, sobre todo porque ella decidió hacerse una peluca con su propio cabello y le toco cortarselo antes de la primera quimio para que su cabello sirviera para hacer la peluca, eso me recordó como fue mi experiencia… Yo estaba firme en mi posición de aceptar que estaría sin cabello, y así he logrado mantenerme hasta este momento, de hecho disfruto muchísimo andar "calaíta" por la calle aunque a veces la gente mire más de lo que debe.
Muchas de las personas que han leído la parte I y la parte II de este artículo me han dicho "conchale que fuerte eres". Leer y escuchar eso me hace cuestionarme ¿en realidad he sido fuerte? dice una vieja frase que "Nunca llegamos a saber bien lo que es ser fuerte hasta que ser fuerte se convierte en nuestra única opción"y esta frase nunca fue tan cierta, es que he sido fuerte porque es la única opción que he tenido. Dios ha sido muy bondadoso conmigo, pero a mi me correspondía hacer mi parte: dejarme atender, seguir cada paso que se me ha indicado, tener paciencia y aceptar su voluntad.
En este capítulo final les dejo con la certeza de que ESTOY BIEN, con la esperanza de que VOY A CURARME, con un GRACIAS por todo el apoyo, por ser un tan rico soporte en este caminito que aveces es un tanto amargo, los dejo repitiéndoles que "vivir con cáncer no es aburrido" y diciéndoles a quienes a lo mejor en este momento están recibiendo el diagnóstico -para ellos o para algún familiar- lo siguiente: Yo sé que lo normal es sentir que cuando nos diagnostican con cáncer nos están dando una sentencia de muerte, pero justo ahí cuando creemos que ya acabo, es de donde comienza todo.
"Vivan para servir y sean felices no matter what!"
Namaste :)