Por La Enoteca de Vinos S.A.
CON EL FIN DE AÑO A LA VUELTA DE LA ESQUINA, TE RECOMIENDAMOS LAS MEJORES OPCIONES PARA BRINDAR POR EL 2012.
Es tiempo de celebración. De dar gracias por un año rebosante de éxito y por uno que viene cargado de nuevos planes y proyectos. Y el champagne es la bebida que más representa el carácter de festividad y esperanza que identifican estos últimos días de 2011. Y es que con sus burbujas, alegran y divierten, acompañando las ocasiones más memorables de nuestras vidas.
El champagne (o champán, en español) es un vino espumante elaborado mediante el método champenoise, original de la región francesa de Champaña. Se obtiene de diferentes tipos de uvas, como Chardonnay, Pinot Noir y Pinot Meunier.
En República Dominicana, como en muchas regiones del mundo, alzar las copas con champagne para recibir el año es una costumbre muy popular. Y por esta razón, La Enoteca, la cadena de tiendas de vinos y bebidas de Vinos S.A., ha hecho una selección con las mejores burbujas para despedirse de este 2011.
De la casa Krug, considerado el mejor champagne del mundo y el favorito entre los conocedores, los ejecutivos de La Enoteca recomiendan: Krug 1990, Krug 1995, Krug 1996, Krug Grande Cuvée y Krug Brut Rosé.
De Veuve Clicquot Ponsardin, los interesados pueden optar por La Grande Dame Brut 1990, La Grande Dame Brut 1998, Veuve Clicquot Ponsardin Brut, La Grande Dame Brut Rosé 1995, La Grande Dame Brut Rosé 1998.
Entre las opciones de la Maison Ruinart, la primera bodega fundada formalmente en la región de Champagne en el año 1729, están disponibles Dom Ruinart Brut 1998, Ruinart Blanc de Blancs Brut, Dom Ruinart Rosé 1996 y Ruinart Brut Rosé.
Por último, de una de las mayores productoras de champagne del mundo, Maison Moët & Chandon, se puede elegir entre Dom Perignon 2002, Dom Perignon 2000, Moët & Chandon Grand Vintage 2003, Moët & Chandon Imperial Brut, Moët & Chandon Rosé Imperial Brut y Moët & Chandon Ice Imperial Demi Sec.
¿El corcho al aire?
Cuando se piensa en champán es imposible no asociarlo con la imagen del corcho saltando al aire con violencia y la espuma saliendo sin parar por la botella. Pero las reglas de etiqueta y protocolo prefieren un descorche más discreto y elegante. Se aconseja sujetar la botella con un paño o servilleta limpia para evitar que se resbale. Se quita el papel de aluminio que cubre el cuello de la botella y luego la malla o alambre que recubre el corcho. Con mucho cuidado, debe sujetar el corcho e irlo girando lentamente y presionando ligeramente hacia arriba hasta sacar el corcho. No debe cambiar la dirección de giro para evitar que el corcho se rompa, ni soltarlo para que salga libremente. Puede inclinar ligeramente la botella a unos 45° para abrirlo más fácilmente. Es importante también tener una copa cerca para evitar que se derrame. Y con el mismo cuidado con que se descorchó, lo servirá en las copas, pues al ser una bebida espumosa que hace efervescencia, se derrama con facilidad.
La copa y la correcta temperatura
El champán debe tomarse bien frío, entre 5 y 8 grados, y las copas no deben llenarse mucho para que no pierda su frescura característica. Para este tipo de bebida la copa indicada es la tipo flauta, nunca copas planas y anchas. Una hielera es indispensable si no va a servir toda la botella de una vez, para que no pierda la temperatura ideal. Señalamos las diferentes variedades según su dulzura.