Por Maricha Martínez Sosa · Foto: Maricha Martínez Sosa y NASA’s World Wind · Publicado el: 26/11/2013.

Aguas hipersalinas, exuberante vegetación, amplios manglares y animales endémicos.

En el Parque Nacional Jaragua de la provincia de Pedernales encontramos el producto de una depresión kárstica posteriormente invadida por el mar: la Laguna de Oviedo.

 

Sus 28km² de superficie y 1.5 metros de profundidad hacen de esta la laguna de mayor extensión en la República Dominicana. En su interior se encuentran 24 cayos o islotes que constituyen un importante hábitat y refugio tanto para aves, como para especies acuáticas y terrestres.

Sus aguas verdes e hipersalinas, exuberante vegetación, amplios manglares y la presencia de un importante número de animales endémicos como la iguana rinoceronte (Cyclura cornuta), la iguana de Ricord (Cyclura ricordi), el solenodonte (Solenodon paradoxus), la jutía (Plagiodontia aedium) y peces como el ‘Cyprinodon nicholsi’ (a la fecha sólo encontrado en esta laguna) hacen de ella una de las reservas naturales de mayor atractivo turístico.

Llegar es fácil, pues su acceso no sólo está muy bien señalizado, sino que puede hacerse directo desde la carretera Barahona-Pedernales cuyo buen estado permite el tránsito de vehículos de cualquier tipo. Una vez allí debes pagar un monto mínimo para el acceso al área (unos RD$100 por persona) y prepararte para disfrutar del espectáculo natural en el que flamencos, gaviotas, pelícanos y garzas, entre otras tantas aves, protagonizan conciertos y danzas ante los ojos de los visitantes.

Si deseas adentrarte a conocer sus secretos, puedes tomar una lancha que te llevará por uno de los tres recorridos diseñados para fines turísticos: el Paseo de los Flamencos, el Cayo de las Iguanas y Las Caritas del Guanal. Entre ellos encontrarás desde cuevas rocosas con petroglifos precolombinos hasta islotes en los que anidan una multiplicidad de especies tanto de flora como de fauna.

Algo que me fascinó de mi visita a este interesante destino fue ver como el Ministerio de Medio Ambiente y las distintas ONGs que trabajan con la zona han ido concienciando a los lugareños sobre la importancia de este entorno y como, a través de la capacitación de quienes fungen como guías, se han creado puestos laborales que no sólo dinamizan la economía comunitaria, sino que crean auténticos líderes protectores de la biodiversidad de la laguna.

Si estás en la República Dominicana y eres amante o estudioso de la naturaleza debes visitar la Laguna de Oviedo y dedicarle unos cuantos minutos a escuchar todos los detalles que sus guías tienen para ofrecer y ¿por qué no? lanzarte a la aventura de conocer como co-existen en un mismo entorno peces, iguanas, flamencos, gaviotas y especies que únicamente pueden ser encontradas en este pedacito de mundo.

Acá te dejamos un video preparado por nuestro colaborador Roland Liebetrau, esperamos que lo disfrutes.

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