Estamos viviendo una época vacilante y alicaída, en lo que no sabemos si podremos aventurarnos a explorar nuestra media isla, alejarnos de la metrópoli y descubrir nuevos rumbos para regocijarse en bienestar mental.

Lo que sí sabemos es que lugares como Barahona están llenos de fragmentos de paraíso que podemos disfrutar, tanto para viajes íntimos con la familia, como para tours con guías especializados en estos destinos naturales. Lugares que están allí, esperándonos para cuando las condiciones se presten a reactivar de manera segura el turismo interno. Hemos seleccionado un cuarteto de destinos para que comiences a soñar despierto, 4 ríos que, sin lugar a dudas, debes incluir en tu próxima visita a la Perla del Sur.

  1. La Plaza

Este hermoso río se encuentra asentado en el municipio La Ciénaga. Lo que hace diferente a este balneario de los demás es la cristalinidad de sus aguas. Mientras se va caminando por el lugar, nos vamos topando con los distintos charcos que te invitan a darte un chapuzón dentro de ellos. Su recorrido suele tomar dos horas, pero dependerá de la agilidad que tengas. Algo que debes tener presente es que esta ruta debe hacerse acompañado de algún guía local.

Te recomiendo llevar chucherías dentro de una mochila impermeable, ir con ropa de ejercicio y tenis que puedas mojar, debido a que es un trayecto rocoso y húmedo. Este balneario permite la desconexión del bullicio exterior y conectar con la naturaleza, recargando energía y alegría.

  1. Mata de Maíz

Ubicado dentro de la Sierra de Bahoruco, en Polo, próximo al centro de la ciudad. Caracterizado por sus heladas aguas de color azul, es uno de los destinos que debes ir a conocer si te animas a descubrir Barahona y adentrarte en uno de sus municipios entre montañas, senderos estrechos y empinados y clima de baja temperatura.

Es un lugar apropiado para descansar y refrescarse, excelente para visitarlo junto a amigos debido a la variedad de charcos y cascadas. Tienes que tener presente, que el río se encuentra en una loma, por lo que necesitarás un vehículo 4×4, ropa cómoda, repelente para mosquitos y dinero en efectivo (en denominaciones menores de $2,000 pesos).

  1. San Rafael

Situado en la costa, a tan solo metros de la playa del mismo nombre, con aguas transparentes que brotan desde las montañas hasta llegar al balneario, formando un parque acuático natural de múltiples piscinas y cascadas de frías aguas. Es un destino perfecto para visitar cuando el calor inunde tu frente, para pasar un día agradable cerca del Mar Caribe, que se encuentra a unos metros que puedes llegar caminando. Es un lugar para experimentar un poco de la vida en “el sur profundo”.

San Rafael es un río que puede ser visitado cualquier día del año desde tempranas horas de la mañana para tener un momento de gozo, comiendo platos de Pescados con Tostones o Moro de Guandules, mientras te refrescas dentro de sus aguas en un relajado ambiente familiar. Debes de tener en cuenta llevar protector solar y toallas gruesas para las personas friolentas.

  1. Los Patos

Quizás el río más popular y concurrido de Barahona. Una famosa piscina creada por la misma naturaleza de agua fresca y cristalina que corre hasta encontrarse con el mar. Este lugar ofrece un ambiente para toda la familia, debido a que ofrece mesas y sillas para tener tu propio espacio y casetas que van desde bebidas, música y distintos tipos de comida.

Los Patos es conocido por ser el río más corto de República Dominicana, verás los Patos a lo largo de sus orillas, mientras disfrutas nadando en sus aguas heladas, y lo mejor de todo, los más pequeños de la casa podrán ver los cientos de peces que inundan el balneario. Te recomendamos llevar cámara fotográfica y una buena actitud para que captes tus gratos recuerdos.

Con este tipo de listado te invito a despertar tu espíritu aventurero, a llenar tu corazón de ganas por descubrir nuestros tesoros naturales y a visitar estos hermosos lugares que se han mantenido prácticamente alejados de la manipulación de manos humanas, para que disfrutes de felicidad y renueves tus vibras.

¿Te animas a darte un chapuzón?

Foto: Maricha Martínez Sosa.

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