A 5 kilómetros de Barahona encontramos un aeropuerto internacional cuyo nombre honra a la fallecida actriz de cine María Montez, quien es oriunda de esta provincia sureña.
El lugar cuenta con una terminal de 2,565 metros cuadrados y una pista de 3,000 metros de largo x 45 metros de ancho y fue inaugurado en el Gobierno Constitucional del Dr. Joaquín Balaguer en 1996.
Fue diseñado para servir como puerta de entrada a la encantadora y calurosa zona turística del Suroeste del país, que cuenta con una notable variedad de atractivos, entre ellos: Lago Enriquillo, el mayor de las Antillas; los baños azufres de Las Marías; Los Patos, río más corto de República Dominicana; playas de olas inmensas preferidas por los surfistas y lomas productoras de café y plátanos, entre otros.
Sin embargo, este aeropuerto nunca vio sus años de gloria debido a que poco después de su apertura, exactamente en el 1999, la reducción de las operaciones aéreas se volvió casi nula, pareciendo sus instalaciones una especie de desierto aeronáutico.
A pesar de que este aeródromo puede ser explotado por Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI (Aerodom) y, como se mencionó antes, ser un atractivo para incentivar los vuelos en el que atraen turistas y contribuyen a desarrollar el potencial de Barahona, sus instalaciones permanecen vacías y las terminales esperan aviones llenos de viajeros que vengan a visitar la zona. Es como si la región esperara a que las autoridades correspondientes pongan a funcionar el aeropuerto, para que en un futuro próximo no haya que desangrar a las bestias de acero.
