En los últimos años se ha visto un impulso significativo en el desarrollo del turismo ecológico, también conocido como ecoturismo. El ecoturismo se enfoca principalmente en lugares poco explorados donde abunda la riqueza de la naturaleza, ya sea montañas y hoteles ecológicos.
Este turismo se enfoca principalmente en lugares poco explorados donde abunda la riqueza de la naturaleza, ya sea playas vírgenes, ríos caudalosos, montañas y hoteles ecológicos; en zonas como La Vega, Jarabacoa-Constanza y Barahona, con actividades de alpinismo, senderismo, avistamiento de aves y ballenas jorobadas, excursión y ecoturismo, con el fin de vincular al viajero a conocer la flora y fauna del país de manera sostenible.
La Organización Mundial del Turismo (OMT)
Nos ofrece una larga definición de ecoturismo, un amplio párrafo que podríamos resumir como: “Turismo basado en la naturaleza que busca proteger las áreas naturales y potenciar el respeto y preservación del estilo de vida de las zonas rurales”.
En Wikipedia
También encontramos una acertada definición de ecoturismo o turismo ecológico: “Un estilo del turismo alternativo diferente al turismo tradicional (…) en el cual se privilegia la sostenibilidad, la preservación, la apreciación del medio…”.
The International Ecotourism Society (TIES)
Una definición más de ecoturismo, esta vez extraída de TIES es: “Viaje responsable a las áreas naturales para conservar el medio ambiente y mejorar el bienestar de las personas locales”.
Entonces, entendemos que el ecoturismo es una actividad turística que tiene un ideal social que acerca al turista a los locales, siendo participe de una conexión y conocimiento con la naturaleza que los rodea.
República Dominicana no es ajena al ecoturismo, debido a que nuestra media isla es un paraíso por descubrir, poco explorado, ya que en cualquiera de sus provincias existe un sin número de actividades que se pueden llevar a cabo de forma natural, probando otra manera de hacer turismo interno.
En este país tropical, podemos encontrar cientos de rutas senderistas, un sin número de parques y reservas naturales, playas paradisíacas vírgenes, cuevas inexploradas, saltos de agua, hoteles ecológicos, senderismos, entre otros.
“Sol, arena y playa”
A pesar de que el eje turístico de República Dominicana es del turismo tradicional de “sol, arena y playa”, se está desarrollando un turismo donde se puede observar parques y reservas ecológicas para admirar la inmensa flora y fauna, además de recorrer bosques tropicales, zonas desérticas, visitar aguas termales o estar en el profundo mar para observar las ballenas jorobadas.
Pero para los más aventureros, aquellos quienes llevan la adrenalina en el torrente sanguíneo, se puede hacer deportes poco practicados como: safaris, montañismo, surfing, parapente, rafting, rápel, ciclismo.
La exposición a la naturaleza permite descansar del estrés al que sometemos el cuerpo diariamente, con toda la tensión que llevamos encima durante la semana, andar dentro de senderos naturales se convierte en una opción sencilla para realizar y, además, así poder descubrir una nueva forma de hacer turismo sostenible.
Fuentes: The International Ecotourism Society (TIES). Organización Mundial del Turismo (OMT). Wikipedia. Fotos: Maricha Martínez Sosa y Gabriela Hernández Villamán.