A propósito de nuestro artículo: Ropa de paca ¿moda ecológica y sostenible?, queremos presentarte un análisis que abarca distintos matices de esta tendencia de consumo notablemente popular en nuestra región, buscando presentarnos las distintas caras de la moneda.

Un popular modelo de negocio
La palabra “paca” proviene del inglés “package” y se refiere a la forma en que la ropa es vendida en paquetes prensados en el que se amontonan grandes cantidades de prendas. Su comercialización es por peso y no por cantidad de piezas y algo sumamente importante es la calidad del contenido de cada paquete, pues se encuentran desde aquellos que son solo prendas nuevas (con todo y etiqueta) hasta la que nada más sirve para trapo de limpiar y fuente de extracción de materiales como aplicaciones, zippers y botones. En una paca podemos conseguir piezas a precios impensables, tan bajos como RD$10, a modo de dato curioso, vale destacad que las pacas no se limitan a camisetas y pantalones, faldas y vestidos, sino que su comercialización se ha extendido a cortinas, cinturones, carteras, calzado, ropa de cama y hasta ropa interior (si, leíste correctamente). Luego de pasar el shock de este último dato, veamos sus distintos matices:

El matiz sanidad
Aunque inicialmente pudiera parecer que la ropa de paca no presenta ningún tipo de riesgo para la salud, esto es erróneo pues estas prendas han estado expuestas a la suciedad y humedad de los almacenes por quién sabe cuánto tiempo y a los procesos de transporte que implican barcos y aduanas.

En países como México donde las pacas son un gran fenómeno, las autoridades advierten que las piezas «pueden llegar a tener hongos, bacterias, insectos, entre otras cosas, provocando infecciones en la piel de quien las use», por otro lado, el medio Elsoldepuebla.com advierte que «se corre el riesgo de que la ropa esté infectada de piojos, ácaros o algún químico que al ponerse en contacto con tu piel generaría una enfermedad como dermatitis, sarna o tiña. También puede suceder que alguna de las personas que usó la prenda estuviera enferma y alguna bacteria quedara en ella».

El matiz legal
En la República Dominicana las pacas son ilegales según lo establecido por la ley 458-73, la cual establece “que tales importaciones son perjudiciales para la salud del pueblo dominicano, porque constituyen vehículos de enfermedades contagiosas, que el Gobierno Nacional está en la obIigación de prevenir como medida profiláctica” y que “las prendas de vestir y de cama, enseres de cocina, que se importen en violación a la presente ley, serán decomisados por las autoridades aduaneras e incinerados por las autoridades sanitarias”.
Esta prohibición fue reforzada por el DR-Cafta, tratado de libre comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana que entró en vigencia en 2007, y que excluye las importaciones de vestimenta, sábanas y manteles que puedan ser consideradas de segunda mano.

El matiz social
En un artículo publicado en el Listín Diario* en 2009 se incluyen afirmaciones del padre Regino Martínez, director de la organización Solidaridad Fronteriza quien manifestó “que miles de personas reciben su sustento sobre la base del comercio de la ropa usada en provincias como Dajabón, Elías Piña y Pedernales.”

Siendo más específicos, en una pieza publicada en el mismo año por idominicanas.com* miembros de la Asociación de Micro y Pequeños Empresarios Textiles de la Frontera, afirmó que de hacerse valer las medidas que prohíben la entrada de ropa usada al país, pueden perderse más de 50 mil empleos indirectos, ya que según sus datos “el sector informal de la economía que se dedica a la venta de ropa usada en los pueblos de la frontera y otros puntos del país, mueve mensualmente más de RD$ 300 millones, los cuales son el soporte de provincias tan deprimidas como Pedernales, Elías Piña, Dajabón, Jimaní y Bahoruco”.
Hacia 2013 una publicación de Diario Libre* hacía referencia a cifras de las Asociaciones de Mujeres Paqueras, las cuales estimaban que más de 500 mil familias de diferentes puntos del país, en especial de la zona fronteriza tienen a las pacas como medio de vida.

El matiz criminal
En un editorial publicado en 2018 por Diario Libre, se hacía público el descubrimiento de que las pacas también servían como “un canal para contrabandear dólares y quién sabe cuántas cosas más”.

Sin dudas este es un tema altamente complejo que de seguro tendrá tanto defensores como detractores. Lo que no podemos negar es como detrás de cada pieza queda claro que hay implicaciones que van desde lo legal a lo social, con matices criminales, implicaciones para la salud si no se toman las precauciones correctas y, cada vez con más fuerza se le suma el componente medioambiental, el cual presentamos en nuestra pieza anterior.

¿Tienes alguna experiencia con las pacas?¿Qué opinas tú de estos matices?

Artículo originalmente creado por Umami.do para remolacha.net. Publicado bajo el título: Ropa de paca, ecológica y socialmente compleja.

Si quieres leer la primera parte de este artículo, visita Ropa de paca ¿moda ecológica y sostenible? y para conocer una de las iniciativas más destacadas en materia de moda sostenible, visita nuestro artículo: Paca chic, crónicas de un taller de moda sostenible.

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