Uno de los lugares que más impresionan por sus atractivas vistas al lago nos transportan a otro continente, Asia.
El precioso Jardín Japonés, es usado para sesiones de fotos, ya sea de bodas, quinceañeras o educativas, siendo una tradición para los dominicanos recurrir a esta floresta por su belleza.
Desde el momento que te desmontas del tren, tienes 10 minutos para admirar su encanto y capturar fotografías, sin embargo, yo te recomiendo, continuar el recorrido guiado y luego devolverse hacia el vergel. ¡Es imposible no volver al Jardín Japonés!
Una vez pisas el camino pedregoso, te recibe una enorme entrada de madera color rojizo al estilo japonés. Según los asiáticos, este portal se llama ‘Portal del cielo’, y les otorgo toda la razón, porque la vista del jardín es deslumbrante.
Los paisajes te dejan sin aliento y con ganas de hacer fotografías mentalmente para que perduren por largos días; se caracterizan por tener una flora y fauna distinta al resto del botánico.
También podrás ver el bambú junto a las sabinas y otras plantas, dando un toque oriental junto al lago que es habitado por las tortugas y patitos, sobre todo, los puentes de madera que dan spots únicos para tomar fotografías.
Estar aquí te da una serenidad imperturbable, te transporta a un lugar perfecto para hacer un picnic frente al lago y tener conversaciones memorables.
Algunos días por la mañana, suelen estar estudiantes de arte y diseño capturando en pincel los paisajes.
No dejes de visitar uno de los jardines más bonitos y celestiales del Jardín Botánico.
Por favor, no dañemos este lugar eco friendly, tan hermoso y único, tiremos la basura al zafacón, nunca al suelo.