Luego de conducir treinta minutos del pueblo barahonero hasta la carretera Paraíso, llegas a la playa El Quemaito. Un lugar de piedras blancas, frondosos árboles de uvas playeras, sol caliente y olas livianas que llegan a la orilla. Al subir la mirada, encontrarás un horizonte de mar turquesa que embelesa el sentido visual, perfecto para captar fotografías panorámicas.

Es una playa casi virgen, la más cercana al centro de la ciudad, de aguas templadas y con poca señal telefónica, para que puedas desconectarte de la tecnología y el bullicio exterior.

Leyenda:

Cuenta la leyenda local que el nombre de esta playa se creó por las piedras calientes que pueden quemar tus pies si caminas descalzo por su orilla panorámica.

Divisiones:

Una vez entres en la zona playera tendrás que pagar una cuota de $100 pesos por el estacionamiento, sin límite de horario. Te desmontas del vehículo y caminarás sobre un camino de tablas, llamada coloquialmente “La Pasarela” que te lleva a varios destinos:

1)        Hacia el frente: las mesas y sillas debajo de enramadas de palmas que te cubren del abrasador sol.

2)      A la derecha: los baños masculinos y femeninos, junto las duchas de agua dulce. Unos pasos más y estará el parqueo de las yolas pesqueras.

3)      En la izquierda: una parte más alejada y tranquila del centro turístico, donde estará la vista de las montañas y plantíos uveros.

Por cualquier lugar que decidas tomar, la vista, el frescor de los árboles y el sonido de las olas llegando a la orilla será un lugar grato de estar.

Los camareros se te acercarán inmediatamente, ofreciendo el menú y dándote la bienvenida al lugar.

Una vez eliges tu mesa y silla, debes tener en cuenta que debes consumir de la siguiente manera:

– 4 sillas y 1 mesa: $400 pesos, o de lo contrario, pagar el costo del alquiler de las sillas y mesa.

– 6 sillas y 1 mesa: $600 pesos, o pagar el monto del juego de silla y mesa.

Si optas por degustar algunos platos y bebidas, el menú será acorde al color del mantel que decore la mesa, esto se debe, a que hay distintos kioscos que cuentan con su área y ofrecen su plato fuerte.

Gourmet:

Según las opiniones de los cocineros, los platos más frecuentes a la hora de ordenar son: “Lambí Guisado acompañado de tostones, pescado Dorado con tostones y los más pequeños con papas fritas”, siempre con un trago de Cerveza Presidente o Brahma, o para las personas que prefieren dejar el alcohol a un lado, una botella de agua Dasani.

El menú goza de platillos hechos a base de mariscos. No obstante, hay comida criolla, como el Moro de Habichuelas y la bandera dominicana. A partir de las dos de la tarde, los centros de comida, comienzan a cocinar hojuelas, mejor conocidas como Yaniqueques. Suelen estar al precio de 2×1, 3x $25 pesos, con la opción de Kétchup o comerlas solas.

Si eres local o un turista que goza de tiempo para preparar sus alimentos, puedes llevar tu comida en envases y degustar sin ningún inconveniente en la playa. Es decir, puedes cocinar “Espaguetis, Moro de Guandules, Ensalada Rusa” y llevarlo en envases térmicos y comerlos cuando necesites saciar el hambre.

Recomendaciones:

Te recomendamos llevar protector solar, abundantes líquidos para contrarrestar los rayos ultravioletas y chucherías para picar mientras te das un chapuzón en el Mar Caribe.

Es una playa preferida para los pescadores por estar cerca del puerto, concurrida por bañistas locales que acuden al lugar en grupos extensos y/o familias, para pasar un momento agradable y sin tanto gentío.

El Quemaito parece estar hecho a la medida para los amantes del sol y el mar, para aquellas personas que disfrutan un bronceado, y para niños, jóvenes y adultos que prefieran la tranquilidad, por sus olas mansas y de agua tibia.

Al salir del mar, la fuerte brisa te hará querer cambiar tu traje de baño por ropa seca. La entrada de los vestidores cuesta $10 pesos. Y, una vez ahí, no olvides quitarte el agua salada en las duchas que están cerca de los baños.

A primera vista, la playa parece ser tosca y silvestre, pero su encanto radica en la simpleza que, como destino, te ofrece.

¿Te animas a conocer este trocito de paraíso que con frecuencia pasa desapercibido? Si deseas conocer más destinos como este, te recomendamos leer nuestra pieza El sur tropical: playas mágicas que te conquistarán.

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