En República Dominicana el turismo se ha convertido en una industria que ofrece una diversidad de destinos en múltiples provincias. Un amplio catálogo para quienes buscan estar en una dinámica capital del Caribe, refugiado entre sus montañas o disfrutando de sus magníficas costas, clima tropical y coloridas poblaciones.
Considerada como uno de los destinos favoritos para los extranjeros, esta nación posee una historia única, así como una notable riqueza cultural. Su población es acogedora y amable, brindando todas las amenidades al extranjero para que se sienta como si estuviera en casa.
¿Qué se encuentra quien se aventura a conocer este país? Múltiples zonas turísticas, siendo las 5 principales:
Punta Cana y Bávaro
Situada en el Este de la República Dominicana, es el lugar donde existen las playas más famosas de nuestra isla. Amplias e interminables, de fina arena blanca y cuentan con millones de palmas de coco, así como una barrera de coral que recorre toda la costa y aguas tranquilas y transparentes. En su recorrido se pueden encontrar varios pueblos o parajes típicos de pescadores dominicanos. Esta zona dispone de una óptima infraestructura hotelera y es la más visitada del Caribe por turistas procedentes de todas partes del mundo. Cuenta con el Aeropuerto Internacional de Punta Cana, que se encuentra a una distando de cerca de 20 kilómetros de los principales complejos hoteleros.
Santo Domingo y Ciudad Colonial
Capital de la República Dominicana. Es un lugar que amerita ser visitado y contemplar los diversos museos y monumentos históricos. Es una mezcla entre la historia de la colonización del continente y lo moderno en el centro de la ciudad. Pieza de museo, libro de aventuras a pleno sol, centro cultural y político del país, esta capital del nuevo mundo tiene de todo un poco para mostrar. Desde ruinas de lo que alguna vez fueron casas, hospitales o iglesias, hoy son paredes de ladrillo que cuentan una historia que todos debemos conocer.
Boca Chica y Juan Dolio
Estas localidades costeras ubicadas en la parte Sureste de República Dominicana, Boca Chica a 40 minutos, y Juan Dolio a 55 minutos de Santo Domingo. Ambos tienen la particularidad de que poseen pequeñas plazas, restaurantes, locales nocturnos, casinos y hermosas playas de arena blanca. La playa de Boca Chica, por ejemplo, está adaptada para quienes deseen pasar un tiempo en el mar y disfrutar a la vez de la cercanía a la realidad de la vida dominicana.
Samaná y Las Terrenas
Es una península ubicada en la parte noreste de la isla, conocida como una zona rica en mármol. Innumerables y majestuosos paisajes se pueden disfrutar a lo largo de sus carreteras, y vistas de montañas bañadas por playas de arenas blancas. La Bahía de Samaná, es conocida internacionalmente porque allí, cada año se concentran las ballenas jorobadas para aparearse y, donde los visitantes se pueden acercar a escasos metros y fotografiarlas. Su principal centro es Santa Bárbara, antiguo pueblo de pescadores, con un puerto y un aeropuerto internacional. Su más famosa localidad es “Las Terrenas”, un bellísimo paraje de kilométricas playas. Las playas casi vírgenes permiten un abandono absoluto en medio de una vegetación de flores silvestres totalmente extrañas para los forasteros.
Puerto Plata, Sosúa y Cabarete
Ubicada en la costa norte y conocida como “La Novia del Atlántico”,Puerto Plata se caracteriza por sus casitas estilo victoriano y por su majestuosa montaña Isabel de Torres, cuya cima es accesible por medio de un teleférico donde se encuentra la estatua del Cristo Redentor. Puerto Plata fue en un tiempo, refugio de piratas y corsarios. Es el centro artesanal más importante de República Dominicana, aquí se encuentran sus famosas minas de ámbar, y a la vez es el mayor productor de esta piedra preciosa en el mundo. Sosúa y Cabarete son centros turísticos colmados de extranjeros que le han tomado como residencia temporal o permanente.
¿Cuáles de estas zonas conocías?
Fuentes: · Colonia Tours y Travel. https://www.colonialtours.com/welcome-es.htm · Ministerio de Turismo (MITUR). Notas de prensas. Fotos: Maricha Martínez Sosa / Roland Liebetrau.