“Caprache es un sueño hecho realidad”. Tal como lo definió en breves y emotivas palabras, Daniel Costache y su esposa Nieves Segura, quienes han creado un modelo de negocio sostenible que ayuda a la comunidad de Hatillo y brinda una experiencia diferente para la diversión.

Su ubicación es inmejorable, se ubica en la provincia de Azua, a dos horas de Santo Domingo, con dirección al sur.

Rancho Caprache es la finca personal de trabajo de Daniel Costache y Nieves segura, quienes decidieron abrir sus puertas los fines de semanas, para recibir grupos pequeños y familias que vayan a conocer el proyecto de vivir una experiencia distinta, a través de una visita guiada por sus dueños, donde explican el proceso de crianza de cabras, la alimentación de los animales y la elaboración de productos orgánicos y sin conservantes.

Inicios de la travesía

Hace cinco años se inició este ‘sueño’ de cabras lecheras. “Iniciamos con 50 cabras y ya van por 200” revela Costache, señalando con la mano derecha las cabras que descansan en el corral. En sus inicios el plan original era rescatar las pocas cabras lecheras que existían en el país para conservar este modelo de producción caprino, pero no fue hasta el azote de la pandemia, que causó que sus propietarios le dieran la vuelta a su finca para ir expandiéndose de una manera diferente.

“Compartir nuestra finca es energía… es ver tus sueños realizados, valorados y disfrutados por niños y adultos. Es risa, diversión y un poco de locura”, comenta Nieves. El proyecto comenzó a conocerse a raíz de la pandemia y debido al incremento en el número de visitantes, se limitó la entrada y comenzaron a recibir personas por cita, para poder hacer el recorrido de unos 45 minutos y vender sus productos sin aglomeraciones.

 

“Nuestra finca está pensada como un lugar educativo, turístico y cultural… las personas pueden visitarnos y ver el proceso de crianza, conocer las cabras y disfrutar de la quesería”, explica Costache, quien resaltó con emoción sus palabras y alegría vivaz en sus ojos mientras acariciaba los animales.

“Nuestros productos tienen un proceso artesanal… el queso y el dulce de leche inician su preparación cuando ordeñamos las cabras” explica el hombre, señalando la tabla de quesos.

En el rancho se procesa la leche y hacen queso de cabra en diferentes variedades, además fabrican dulce de leche, para vender en distintos lugares en Santo Domingo, como Terra Verde, Carne & Co, Deliciel y Helado Dulce.

Variedades de Queso de cabra

  • Queso crema: queso ‘clásico’ en la cocina dominicana, se utiliza para acompañarlo en una tabla de quesos y una copa de vino.
  • Queso de orégano: queso blanco con un suave sabor a orégano natural, muy cremoso. Ideal para derretir en pastas y comer en ensaladas.
  • Queso de puerro: se utiliza en acompañamiento de mieles.

Planes a futuro

“Queremos construir una terraza para que después del recorrido, las personas puedan degustar nuestros productos, el dulce de leche y un vino para entonar la finalización de la visita”, explica con entusiasmo y visión hacia el futuro, Costache.

Caprache tiene planes de expandir la producción de sus productos, construir un restaurante para la degustación de sus productos, está en la creación de una plataforma digital para agendar la visita a la granja y tener una fluida conversación entre los interesados y los dueños.

“Es una experiencia bonita para ir con niños o una escapada a Azua, debido a que está cerca de las playas” culminó Nieves, dándole de comer gramitas de moringa a las cabritas.

Recomendaciones

  • La entrada es de libre costo y la visita debe ser agendada, vía un mensaje directo en Instagram. @capracherd
  • Vestir con ropa cómoda y ligera, debido al sol y la tierra que abundan en el lugar.
  • Llevar efectivo para apoyar el consumo local de la granja.

¡NO HAY CUPOS HASTA MAYO!

Si se animan a ir, ¡me comparten su experiencia!

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