El pasado primero de diciembre la plataforma de streaming de música, Spotify, le hizo llegar un regalo muy especial a cada uno de sus usuarios. Un resumen de las canciones que los guiaron por cada momento de sus vidas en los últimos 365 días del año. Por lo que supe que era el inicio de la época de Navidad cuando entré a mi Instagram y veía a todo el mundo publicar cuál había sido su resumen musical. Todos los años esto es algo que me emociona grandemente descubrir y conocer porque me hace aprender un poco más sobre los gustos musicales de mis allegados, porque la música nunca miente sobre quienes somos.
A diferencia de los años anteriores, me daba miedo entrar y ver mis canciones ya que esperaba algo extremadamente depresivo. Mi año se ha caracterizado por ser excesivamente convulsionado, de la forma más literal posible. Desde visitas al hospital hasta perder uno de los grandes amores de mi vida. Sé que todos vivimos situaciones difíciles y que todos las enfrentamos de distintas maneras; unos con una copa de vino y otros echando cabeza al abismo. Yo por mi parte, escribo.
Y es por esto que hoy te hablo a ti. Caminar por las calles, ver las decoraciones, interactuar con todo el mundo que anda en “espíritu navideño” me duele de una forma que no puedo describir más que preguntado ¿Alguna vez has echado un suspiro al aire tan fuerte simplemente para sacar una porción de eso que te hace un nudo en la garganta? Hoy no siento la navidad. Al escuchar las canciones hablar de la familia o del estar con los que queremos y saber que ya una de las personas más importantes en tu vida no estará para darte ese abrazo y decirte “Feliz Navidad mija/mijo” es devastador. O puede que la situación por la que estés pasando haga de estos tiempos festivos una neblina. Me gustaría enseñarle al tiempo a contar para que en épocas nada malo ocurriese. Pero como esto no es posible, algo que sí puedo hacer es hablar contigo. Te comparto algunas maneras de hacer estos tiempos una experiencia más llevadera:
- Aceptar que las cosas no se dieron como tú querías. Dejarte sentir cada una de las emociones que lleguen a ti sin temor a ser juzgado, recuerda que ninguna experiencia es igual a pesar de que alguien más esté pasando por lo mismo que tú. Aceptar que necesitas ayuda también es muy válido y si lo crees, házlo.
- Merecer lo bueno que llegue a ti a pesar de que sientas que no lo mereces. Permítete salir a comer algo bueno, a ver una película que te gusta, a estar un momento contigo y ver que tú puedes hacer que él momento sea tan agradable cómo tú quieres que sea. Toma un momento a solas y abrázate, te lo mereces.
- Observar tu alrededor, las personas que nos quieren a veces pensamos que están escondidas detrás de un gran árbol, y muchas veces son las que están en la punta de nuestras narices. No tienes por qué estar solo si no quieres, recuerda que si hay algo que nos ha posibilitado la transformación digital es poder estar tan cerca como queramos.
- Reconocer que tú eres quien tiene la decisión final. “Ahora” nunca es tarde para lo que es posible, y nada es imposible.
Te hablo a ti, recuérdalo. Tu dolor es válido y lo sientes y está en ti. Así como estos tiempos significan para muchos un tiempo para compartir, para otros la señal va dirigida a la reflexión y al amor propio, a pensar en uno mismo y decir “todo estará bien” aunque puede que pase un buen tiempo para que así sea. La vida es frágil por un sentido, para que no se nos olvide la vulnerabilidad que llevamos dentro cuando los tiempos se vuelven oscuros. A ti que hoy lees esto porque la navidad te ha encontrado secándote las lágrimas, yo estoy pensando en ti. Te invito a pensar en alguien más que sabes que no está en sus mejores días.
Quiero decirte que cuando abrí mi resumen de Spotify la canción que más escuché este año fue “Smile” del maestro Nat King Cole. Y hoy te la dedico a ti, para que nunca olvides sonreír hasta en el momento más difícil, así sea solo con el corazón.
Atrévete a dar un paso por ti.
